Su propietario y chef Iñigo Ramos es un joven Balmasedano curtido en mil batallas guisanderas, en restaurantes de Suiza, Ibiza y Francia, la finura de sus platos, tenéis que probarlos para comprobar que sutileza, sin estridencias ni adornos que no aportan nada. En definitiva un gran cocinero con oficio y sabiduría gastronómica.
Después de comer el veredicto fue unánime, hemos comido de cine.
Degustamos :
Como primeros platos:
Putxera de alubias.
Espárragos frescos con tempura y salsa romesco.
Tagliatele en salsa Alfredo
Segundos platos:
Merluza en salsa Bizkaina (la Bizkaina perfecta).
Carrillera con parmentier trufado.
Presa ibérica asada con patatas
De postre comimos :
Torrija con helado y tiramisú.
Resumiendo y sin dar falsas alabanzas dado que pagamos religiosamente, que comer de gorra predispone al alago a la hora de valorar un establecimiento, nos encantó.
Iñigo Ramos te auguro mucho éxito.
Todos los platos estuvieron bien cocinados, en su punto y bien resueltos, ricos y con mucho sabor.
El precio 14 euros con pan y vino por pax